Contraté al auditor de sueños ajenos para que chequeara los tuyos. Antes de empezar, me avisó de que en su informe sólo podía mencionar los sueños en los que aparecía yo, aunque fuera como personaje secundario. También me dijo que si yo no aparecía me cobraría igual. Hace de esto dos años y aún no he abierto el informe.
Para leer todos los «Microcruentos», pincha aquí