El modelo es el bailarín Javier Sangrós. La fotografía es una de las tres de la serie.

Lina Vila participó en Interzonas, encuentros europeo de arte, en 2006.

Alejandro Ratia escribió en el texto de presentación: «Un hombre desnudo intenta sostenerse sobre una muleta. Se trata del hombre descoyuntado, fuera de la coyuntura o de la historia. El idilio entre el cuerpo y la muleta ilustraría bien la vieja doctrina aristotélica, un dualismo que entiende el alma como forma del cuerpo. Es una doctrina que sigue funcionando bien en las distancias cortas, para una ontología de lo viviente, inmediata y realista (como la pintura). El cuerpo, privado de su aliento (retirado de su apoyo) se convierte en marioneta desarticulada. Nuestra proximidad a la muerte y a la enfermedad es un hecho que todos pretenden ocultarnos, como si fuéramos tontos. Artistas como Lina Vila se toman la molestia de recordárnoslo».

Para ver el resto del trabajo, pincha aquí